Sonará repetitivo pero, si no nos enteramos, habrá que repetirlo!
Una de las causas más comunes del dolor de cuello es el no dormir con la almohada correcta. Las consultas médicas se llenan de gente preguntando acerca de la forma de aliviar ese dolor que persiste en su cuello, y poco a poco no será sólo en el cuello si no que se extenderá a la espalda, siendo aún más molesto.
Y la cuestión es que no nos damos cuenta de que no sólo el colchón, sino también la almohada, es uno de los factores más importantes para fomentar el descanso ideal de nuestras cervicales durante la noche.
La almohada tiene la función de ayudar a mantener la columna vertebral alineada. Nuestro cuello se curva un poco hacia adelante con la misión de soportar nuestra cabeza con nos mantenemos en pie. Bien pues, mientras dormimos la almohada debe asegurar que se mantiene esa misma curvatura en nuestro cuello alzándolo a una altura moderada (entre 10 y 15 cm). De esta manera se asegurará su descanso y relajación.
¿Pensando en cambiarte de almohada? Quizás es momento de deshacernos de ese trozo de tela fino como la seda…
Aquí puedes visitar la colección de almohadas que te ofrecemos.
