Varios clientes, con motivo de nuestra promoción 3×2, nos preguntaban esta semana acerca de esta duda. ¿Qué compramos, somier o base tapizada?
Quizás vosotros habéis tenido o tenéis este dilema también y no sabéis por cuál decidiros. Bueno pues hoy vamos a explicar brevemente dónde difieren estos dos productos que serán soporte de nuestro colchón.
En el primer caso, el somier, podemos decir que aporta basculación. A través de sus láminas, ya sean metálicas o de madera y ya se trate de un somier eléctrico articulado o un somier estático, se transmite al colchón una capacidad de basculación y movimiento mayor que la que podemos experimentar en una base tapizada o con un canapé.
En el segundo caso, hablando de la base tapizada, diremos que nos aporta estabilidad. La base tapizada, al tener una superficie plana y rígida mantiene el colchón en una postura más estable y no permite gran movimiento y deformación en el mismo.
Dependiendo de lo que estemos buscando, podemos optar a un producto o el otro. Una persona de peso elevado en general se siente más cómoda en un colchón asentado sobre una base tapizada cuando, por el contrario, una persona de peso ligero puede gustar más el somier que permite una mayor adaptabilidad de su cuerpo al colchón.
Todo esto depende de muchos factores como por ejemplo, importante, el colchón del que disponemos. Puede ser que una persona tenga un colchón de varios años demasiado adaptado a su cuerpo y no siendo una persona de gran peso, necesite la base tapizada. Tengamos en cuanto estos aspectos.
No dudéis en comentar cualquier duda que os pueda surgir y desde aquí os ayudamos :).
Un saludo,